La razón y la pasión son el timón y las velas de nuestra alma navegante. Si nuestras velas o nuestro timón se rompen, no podrías sino flotar e ir a la deriva, o quedar inmóviles en la inmensidad del mar. Porque si la razón gobierna sola es una fuerza que limita; y la pasión desgobernada es una llama que arde hasta su propia destrucción
lunes, 3 de octubre de 2011
y aunque la vida me congele con su aliento,
viviran mis sentimientos solo con oir tu voz... (L)
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